viernes, 17 de diciembre de 2010

Una última vez.

Shit. Me siento tan mal.

NO ES JUSTO!

Odio como mi subconciente juega con mi sanidad y mi tranquilidad. Saben, yo tenía esperanzas. Tenía esperanzas de un futuro con ella. Tenía esperanzas de que todo se solucionaría. La amistad daría lugar a algo más profundo y duradero.

Pero no. Mi subconciente, lleno de fríos cálculos me inyecta un último mensaje. En el momento preciso. Hoy, 18 de diciembre. Justo después de haber estado tan cerca pero tan lejos. Hoy, momentos después de dormirme pensando en ella, Mi subconciente me tortura con un sueño. Un último sueño. Una última vez.


Se sintió tan real. Tan fuerte. Tan... existente. Tan puro.

Mi subconciente sabe jugar bien sus cartas. Mi yo interior sabe cuándo decir 'no'. Sabe cuando ha sido suficiente, y hoy me ha dicho que ya es suficiente de ella. Me mandó un último mensaje diciéndome de que es hora de que la olvide, y esta vez, por primera vez, voy a obedecer.

Fue tan real que sonreí cuando me desperté. Pensé: "No puedo creer que logré hacerlo!" Y sonreí una vez más. Todavía pensaba que era real. Sonreí y fui -realmente- feliz. Sonreí. Sentía como si hubiese sido cierto. Mierda, si eso hubiese pasado de verdad, yo sonreiría y reiría todas las mañanas, sólo por saber que ella dijo

'Sí'.

ERA TAN ELLA. fue tan.. exacto. Fue justamente la manera en que hubiese pasado. O al menos eso es lo que quiero creer. Quería. Eso es lo que quería creer. Ya no. Ya eso quedó atrás. Solamente me permito recordarlo una vez más, para que quede en el olvido. Para que se archive en el cajón de esos recuerdos que duelen mucho como para recordarlos. Y se va a quedar ahí. Espero que se quede ahí.

Ella estaba.. preciosa. Como siempre. Lo divertido es que sólo recuerdo haber visto dos cosas: Sus ojos que fueron a los míos, y su sonrisa cuando se encontraron. Un momento después, estabamos uno al frente del otro. Y yo la levanté y nos tiré al suelo. Yo encima de ella, ella debajo de mí. Estabamos jugando, o al menos eso pensaba ella. Yo desde el momento en que la vi cerca de mí sabía lo que tenía que hacer, sabía que era el momento. Sabía que mi amor tenía que expresarlo, en ese momento. En ese 'ya' que me supe decir. Estábamos en el suelo, y lentamente mi cara se acercó a la de ella. Y ella lo supo en ese momento. Creo que hubiese podido medir la distancia entre nosotros, y supe en un instante, en el instante en que sentí que habia pasado por sólo un milimetro la distancia de amigos, que ella ya sabía lo que estaba pasando. Amo su reacción. Ni por un segundo se me ocurrió pensar que había hecho algo malo cuando se empezó a reir. No eran carcajadas, ni mucho menos una burla. Era ella, no pudiendo aguantar la alegría.

Imáginense eso. Yo allí, con el corazón en la garganta, acostado sobre ella, en el suelo, de un lugar sin descripción. Alrededor de una cantidad de personas que bien pudieron haber sido sombras. No lo sé, y sé que no importa ni importará ni el dónde, ni el cuándo ni en presencia de quién. Lo único que me importa es que eramos ella, yo, y un mundo perfecto en donde ella estaba feliz de que yo estaba un milímetro más cerca de ella que nunca.

Su risa sólo supo darme seguridad. Sólo supe decir una cosa:

"Yo..."

Ella sonrió otra vez.

"Te quiero."

Ella me miro con seriedad. Con una sonrisa escondida en su rostro. Ella estaba mirando mi honestidad. Y me creyó. No tengo duda. Supe que lo hizo cuando dijo:

"Ya no tengo que perseguirte". Y otra sonrisa.

Es que soy tonto? No. Soy ingenuo. Muy dentro de mi subconciente, pasan una de dos cosas: Ó, muy dentro, donde mis sueños habitan, pienso que ella me persigue. Ó me gustaría tanto pensar que lo hace, como para imaginármelo.

"¿Quieres ser mi novia?"

Ella dijo que sí. Me lo dijo de mil formas. Me lo dijo en el momento en que lo dije, porque supe que diría que si. Me lo dijo cuando sonrió, y yo sonreí con ella. Me lo dijo con sus ojos. Mi vista nunca se separó de ellos. Me lo dijo con la cabeza, con ese movimiento afirmativo. Y me lo dijo diciendo

"Sí".

Ella me respondió una última vez. En ese momento sentí el amor en el aire. Respiré, y encontré el aroma que había perdido. Oí mi corazón decir: "POR FIN!" sentí el calor regresando a mi. Sentí el amor en mí una vez más. Y lo supe cuando milímetro a milímetro, tan lenta y eternamente, bajé un poco más mi cabeza. Eterno fue el preámbulo del que hubiese podido ser el primer beso de mi vida. No sé, ni quiero recordar cómo sobreviví a esa eternidad. Sólo recuerdo, y este es el recuerdo que no puede ir en un cajón, pero que debe arder en fuego para nunca ser convocado denuevo, la sensación de mis labios en los suyos. Y una última vez me dijo que sí. Con sus labios.

Sus ojos nunca escaparon de los míos hasta el último instante. El instante en el que mi amor fue expresado. Ese instante duró una eternidad, y esa eternidad sólo duró un instante.

Recuerdo haberme separado, y abrir mis ojos y encontrar los de ella. Recuerdo haber visto su cara. Recuerdo su sonrisa. Recuerdo la mía. Recuerdo haberla visto una última vez. Y luego recuerdo despertar.

Desperté. y sonreí otra vez.

Y seguía sonriendo, pensando: "No puedo creer que logré hacerlo".

Y volví a sonreir una última vez.

Una última vez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay mejor sonrisa que la que produce el amor, esa sonrisa tonta de felicidad! Que buen sueño! pero si tenez razón no es justo que sólo sea un sueño debería de ser real! el subconciente nos ilusiona para despues darnos un golpe doloroso, segui adelante... que pases lindo día!

Unknown dijo...

Shock. En estado de shock estoy...porque en tus palabras tuve sentimientos encontrados, sentimientos que había encerrado en un cajón y volvieron a surgir...tanto que se me escaparon unas cuantas lágrimas.

Y bueno a veces nuestro subconsciente nos llega a jugar una mala broma :l engaña al corazón para ilusionarlo...Y luego hacerlo pedazos.
Siempre este tipo de sueños se sienten reales...sobre todo cuando sientes tu mirada junto a la de ella (en mi caso, él xD) y te levantas esperando encontrarte con esos ojos... Es horrible que no suceda.

Pero la vida continúa y aunque a veces nuestro subconsciente nos quiera hacer daño...o darnos una esperanza...A veces tan solo nos está tratando de dar un mensaje, tal vez no lo entendamos al instante ni al día siguiente, y tal vez no sea precisamente que el sueño completo suceda, solo algo en ello es una señal. Solo hay que esperar y escuchar a la voz interna.

Como siempre...excelente entrada y está para mi es la mejor (:

Saludos de una bohemia!